Chicos malos, chicos malos - Chatelaine

El hombre oscuro y melancólico

Para mí fue el folclore de la infancia: cómo mi madre abandonó su primer amor por el hombre oscuro y melancólico que se convirtió en mi padre. "Mi madre tenía 19 años cuando mi padre me propuso matrimonio en el otoño de 1958. Ella aceptó y dijo que debían casarse en junio, pero mi padre, que entonces tenía 21 años, no quería esperar tanto tiempo - él prefería enero. Cuando mi madre empezó a discutir, se golpeó el coche con el puño, abolló el salpicadero y gruñó: "Te casarás conmigo en enero o no te casarás conmigo".

Demasiado tarde

Pensarías que eso habría activado algunas alarmas, pero mi madre lo encontró romántico. Otros estaban menos impresionados. Incluso el día de su boda, mientras mi madre se preparaba para ir a la iglesia, mi abuelo la llevó aparte y le dijo: "No es demasiado tarde. Puedo decirles a todos que se vayan a casa." Pero ella siguió adelante con ello. Como el matrimonio de mis padres pasó de bueno a malo y de malo a horrible, a menudo me preguntaba por qué se había casado con él.

Una familia adinerada

Sí, era guapo y provenía de una familia adinerada, pero por lo que se sabe, también era un poco extraño, una especie de inadaptado social. Y debajo de sus excentricidades, había una furia latente e impredecible. Esto, supongo, es lo que lo hizo tan excitante para mi joven madre. Como muchos de nosotros, se sintió atraída por un chico malo. ¿Por qué tantas mujeres se enamoran de hombres que no son buenos para ellas? Según Hara Estroff Marano, editora general de la revista Psychology Today, puede haber una razón evolutiva: las mujeres buenas se enamoran de los chicos malos porque parecen encarnar ciertas cualidades, como la fuerza bruta, que eran valiosas en nuestro pasado prehistórico.

Las mujeres adultas

Pero Tara O'Connell, psicoterapeuta de Chatelaine de Ask an Expert, dice que la razón por la que los mujeriegos, los animales de fiesta y los rebeldes sociales atraen a ciertas mujeres tiene menos que ver con su irresistibilidad y más que ver con las propias mujeres. "Las mujeres adultas que siempre se enamoran de este tipo de hombres pueden estar enfrentándose a uno o a una combinación de problemas", dice O'Connell. Tres de los más comunes son una mala imagen de sí mismo, la necesidad de nutrirse o la imprudencia de los jóvenes (ver: ¿esto suena a ti?). La tercera de cinco hijos, fue criada en un estricto hogar católico irlandés, donde las semanas estuvieron marcadas por la reunión para rezar juntos el rosario.

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